10/11/2020
He estado dudando sobre qué escribir en este nuevo post: en los últimos meses ha habido unas cuantas novedades de las cuales puedo alegrarme bastante, sobre todo teniendo en cuenta que el sector parece hundirse a pasos agigantados a cada día que pasa. En parte me gustaría escribir sobre cómo en lo que llevamos de 2020 (queda poco, pero quién sabe cómo va a acabar la cosa) hemos tenido que ver cómo cerraban hasta TRES cines en Barcelona (el Palau Balaña, los Méliès y los Texas): nos está quedando una ciudad bonita a nivel cultural. A día de hoy, la iniciativa “Salvem el Texas” lucha para que la sala de reestreno del barrio de Gràcia pueda tener una nueva vida, y deseo que acabe bien.
También podría escribir cómo ciertos gigantes de la producción y la distribución con orejas de ratón negro parece decididos a acabar con la exhibición en salas, aprovechando que tienen plataforma de streaming propia y pueden llevarse el 100% de los beneficios con lo que emiten allí, pero impidiendo por el camino que las películas más comerciales y taquilleras (que al fin y al cabo son las que sostienen buena parte del sector de exhibición) puedan verse en pantalla grande. El panorama de incertidumbre es tremendo porque cada semana se dice una cosa diferente y las normas van dando bandazos. En resumen, que estoy que trino con este tema, porque solo pensar que no voy a poder ver algo con una pinta tan espectacular como Soul en las condiciones que se merece hace que me suba por las paredes.
Me gustaría hablar (más) de todo esto, pero lo dejo aquí porque este blog no está para quejarse. De hecho, está para todo lo contrario: está para resaltar las buenas noticias y las novedades en mi carrera. Así que, de momento, disfrutemos de que unas cuantas cosas han salido bien desde la vuelta del verano.
Para empezar, rodé un nuevo cortometraje: no voy a dar más detalles porque seguro que ya haré más de un post hablando de ello. De momento resaltemos que el rodaje fue a inicios de septiembre, con equipo reducido y cuidando mucho las normas de seguridad e higiene. También fue el primer corto que ruedo con Arri Alexa, así que no puedo esperar a que veáis la calidad de imagen de lo que conseguimos.
En segundo lugar, he vuelto a estar trabajando como analista de guion para el IVC (Institut Valencià de Cultura), cosa que me ha tenido bastante ocupado durante casi dos meses: sumado a la postproducción de este nuevo proyecto (que a día de hoy continúa), al inicio de las clases y a un par de trabajos más, ¿entendéis por qué os decía en el post anterior que tenía la web un poco olvidada?
Sin embargo, elijo destacar algo importante relacionado con las clases: además de seguir la docencia en Catalonia Film School, este curso me he incorporado como profesor en la SAE Institute de Barcelona. Impartiré guion de forma más teórica al principio y más enfocado a los proyectos propios de los alumnos a medida que el curso avance, para acabar tutorizándolos también a nivel de dirección. Entusiasmo es decir poco: me gusta mucho el trabajo de profesor, y poder diversificarme en otro centro (y en uno con la proyección internacional que tiene SAE Institute) es maravilloso. De momento, los alumnos son unos fieras y las primeras clases auguran un curso genial. No dudo que lo será.