“Eternal”: un bucle vampírico infinito

06/03/2022

Forest Film Studio es una productora catalana conocida sobre todo por su serie documental Vitals (en HBO, muestra en primera persona la experiencia de un grupo de pacientes y médicos del Covid-19 durante los meses más crudos de la cuarentena) y la película Shootball (en Filmin, sobre los casos de abusos sexuales en los Maristes de Barcelona). A finales de 2021 estrenaron la webserie Loops, una antología de pequeñas historias de géneros y estilos diferentes, y que tienen al bucle temporal como eje vertebrador narrativo.

Precisamente hoy quiero hablaros del tercer episodio, Eternal, que tuve la suerte de escribir y dirigir y que antes de subirse como capítulo decidimos que valía la pena probar suerte en el circuito de festivales de terror y fantástico, convirtiéndose así en mi cuarto cortometraje oficial como director. De momento, este mes de marzo estrenamos durante la misma semana en dos grandes festivales nacionales: en Sombra , el festival de cine fantástico europeo de Murcia y gracias al cual en unos pocos días podrá verse en Filmin, y en el Festival de Cine de Terror de Sabadell, una bonita coincidencia para un corto cuya productora tiene su sede en Sabadell.

Guillem Barceló y Lluís Domingo son lo contrario al estereotipo del productor que todo el mundo se imagina, posiblemente porque ellos mismos también dirigen y hacen mil funciones más allá de la producción. Te dan toda la libertad que desees y aportan muy buenas ideas desde la única voluntad de sumar, incluso aunque eso implique un “más difícil todavía”. Fueron ellos quienes me contaron el proyecto Loops y me enseñaron la casa donde debían realizarse todos los capítulos: tras ello, me dieron carta blanca por si me apetecía pensar y dirigir alguna historia. Para lo primero no tardé ni una semana. Para lo segundo, esperamos hasta la noche del 5 de noviembre para lanzarnos a rodar.

En set con Judit Ampudia, que tiene un doble papel protagonista

Tras ayudarles a construir el guion del primer episodio, Warfare (que dirigió Lluís), tenía claro que en el capítulo a mi cargo quería contar una historia de terror. El espacio así lo pedía, y la propia naturaleza de un loop te lleva inevitablemente a un laberinto sin salida. De toda la casa, me atrajo rápidamente una de las salas en particular, de aspecto decadente y con dos campos de visión absolutamente simétricos: uno con siete ventanas y otro con ventanas de piedra envejecida a ambos lados. Eso, sumado al suelo destrozado y a las marcas de humedad de las paredes, me sugirió hacer algo de estilo gótico y con una narración basada en el enfrentamiento entre dos contrarios. Si sumamos eso a mi amor por  el mito del vampiro, que había podido explorar en teatro pero no en cine, el resto ya venía solo.

Judit Ampudia fue mi primera opción para interpretar al doble papel protagonista: hacía tiempo que no trabajábamos juntos más allá de su pequeña intervención vía Zoom en Perdona, estava dormint, y desde el principio le atrajo la idea. Verla en esa casa luciendo los dos vestuarios que sacamos de Época Barcelona es una delicia visual que nadie del equipo se resistió a inmortalizar con su cámara más allá de los planos, espectaculares todos, que conseguí con la dirección de fotografía de Iñaki Gorraiz y la cámara de Jannes Jacobs.

La eterna lucha entre el Bien y el Mal

El rodaje tuvo lugar la noche del 5 de noviembre en el propio estudio de Forest, y contamos con un equipo reducido pero muy profesional, guerrero y con ganas de pasarlo bien. A nivel personal, uno de los retos que más me motivaban tenía que ver con jugar con trucos de cámara, como la acción en reverse (al puro estilo Drácula de Coppola, que evidentemente era uno de los referentes visuales) o los planos en los que coinciden ambos personajes y que por lo tanto debíamos tirar o de una doble o de una composición que nos permitiera luego, en posproducción, unir a las dos Judits. Como sabéis, siempre me ha gustado probar cosas nuevas y Eternal fue la excusa perfecta para hacerlo. Espero que, pese a su corta duración, tenga una vida muy larga… y no haremos ningún chiste sobre “vida eterna”.

¿Y ahora? ¡A pensar nuevos loops!

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